Su próximo destino es Washington
Santiago se ha puesto sus mejores galas para recibir al papa Francisco, en la que es la tercera y última etapa de su viaje a Cuba.
Tras reunirse con los obispos cubanos, Jorge Bergoglio ha oficiado una misa en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, el mayor lugar de peregrinación de la isla.
Cachita, como se conoce a esta virgen, es considerada un símbolo de la identidad nacional de los cubanos.
“Es una persona muy buena, muy cariñosa. Y el corazón del Cobre lo tenemos dedicado para él”, señalaba Aída Suárez Romero, católica cubana.
Antes del papa Francisco, visitaron Santiago y a la virgen del Cobre Benedicto XVI y Juan Pablo II.
Los habitantes de Santiago y las aldeas cercanas han recibido al pontífice con los brazos abiertos, más aún porque les ha traído un regalo muy esperado: la lluvia.
“Hemos tenido un gran problema con la sequía. Pero, bueno, parece que el papa ha traído con él el beneficio a este poblado”, declaraba Alfredo Libanon, un vecino.
El papa Francisco termina su visita a Cuba, antes de poner rumbo a Estados Unidos, evitando las críticas al régimen. Algo que podría interpretarse como un intento de no estropear el acercamiento entre La Habana y Washington del que el propio Bergoglio ha sido una figura clave.