Cada vez más refugiados sirios optan por la ruta alternativa del Ártico

Cada vez más refugiados sirios optan por la ruta alternativa del Ártico
Por Ana Buil Demur

Una montaña de bicicletas es el símbolo de una ruta alternativa, por el Ártico, descubierta recientemente por los migrantes y refugiados que sueñan

Una montaña de bicicletas es el símbolo de una ruta alternativa, por el Ártico, descubierta recientemente por los migrantes y refugiados que sueñan con llegar a Europa. Está aún poco frecuentada, aunque el municipio noruego de Sør-Varanger, fronterizo con Rusia, ya no puede acoger a más personas.

La semana pasada, 257 solicitantes de asilo cruzaron la frontera entre Rusia y Noruega por este único paso fronterizo. Es decir, cinco veces más que hace cinco semanas.

“No estamos acostumbrados a este nivel de actividad. Ni las instalaciones ni los edificios están preparados. No tenemos personal”, ha explicado Hans Møllebakken, jefe de policía de la localidad noruega de Kirkenes.

Muchos sirios optan por esta ruta alternativa debido a que las buenas relaciones entre Damasco y Moscú facilitan la obtención de un visado.

Primero viajan en avión hacia Moscú, después en tren hasta Murmansk, en el noroeste de Rusia, y luego van a Nikel, a unos pocos kilómetros de Noruega. Debido a que las autoridades rusas no permiten cruzar a pie, en Nikel compran una bicicleta, cuyos precios se han disparado. También los de los taxis que deciden aventurarse a llevar a los refugiados, ya que se exponen a ser condenados a entre tres y seis años de cárcel.

“Es seguro. Otras personas van por el mar o a través de Turquía. Es una muy mala ruta. Creo que el número aumentará este mes porque cada vez más gente conoce esta ruta”, ha contado Sousar Tahqaha, solicitante de asilo sirio.

El Gobierno noruego revisó al alza, a mediados de septiembre, sus previsiones de solicitudes de asilo para este 2015, que situó entre 16.000 y 20.000.

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