La batalla de Sinyar se acerca a su fin. Según el Consejo de Seguridad Regional del Kurdistán iraquí, unos 7.500 efectivos kurdos se disponen a
La batalla de Sinyar se acerca a su fin. Según el Consejo de Seguridad Regional del Kurdistán iraquí, unos 7.500 efectivos kurdos se disponen a entrar y limpiar de yihadistas esta estratégica ciudad del norte del país que el grupo Estado Islámico ocupó a sangre y fuego hace 15 meses. Junto a los kurdos, que cuentan con el apoyo aéreo de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, combaten milicianos de la minoría yazidí, una secta religiosa que vivía en esta zona y que fue blanco del odio yihadista: sus santuarios fueron destruidos, cientos de hombres fueron ejecutados y miles de mujeres, convertidas en esclavas sexuales. Cerca de medio millón de personas huyeron de la región.
La batalla de Sinyar, que comenzó el jueves por la mañana, puede ser el preludio de una ofensiva más ambiciosa que tiene en el punto de mira a Mosul, el principal feudo de Estado Islámico en Irak.
