Rusia vuelve a cargar contra Turquía. Partiendo del derribo de su caza por el ejército turco, el ministro de Exteriores ha extendido sus críticas
Rusia vuelve a cargar contra Turquía. Partiendo del derribo de su caza por el ejército turco, el ministro de Exteriores ha extendido sus críticas. Para Serguéi Lavrov, que se ha reunido con su homólogo sirio, existen dudas de que Ankara este comprometida realmente con la lucha contra el terrorismo.
“Consideramos que es un caso de cinismo absoluto. Hay países limítrofes con Iraq y Siria que declaran su apoyo a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y dicen que participan en coaliciones antiterroristas, pero en realidad llevan un doble juego en el que los terroristas son sus aliados ocultos”, decía Lavrov
Walid Muallem, responsable sirio de la cartera de Exteriores, ha acusado de forma más directa a Turquía de apoyar a los grupos terroristas dentro de su estrategia para ganar peso en al región: “Durante cinco años hemos sufrido la intervención de Turquía en Siria y el hecho de que el presidente turco Erdogan quiera el poder en el norte de Siria, donde continúa apoyando a las organizaciones terroristas como Dáesh, Al-Nusra y Al Qaeda”.
Junto a las represalias económicas contra Turquía presentadas ayer por Rusia, Lavrov ha anunciado la reimplantación de los visados para los ciudadanos turcos a partir de 2016.
Moscú, aliado principal del régimen de Bashar al Asad, espera continuar con sus bombardeos en Siria, aunque ayer el presidente Vladímir Putin se comprometió a no atacar a la oposición moderada.