La recuperación del cuerpo del piloto muerto a tiros mientras caía por rebeldes turcomanos en territorio sirio no ha puesto fin a la tensión entre
La recuperación del cuerpo del piloto muerto a tiros mientras caía por rebeldes turcomanos en territorio sirio no ha puesto fin a la tensión entre Rusia y Turquía. Los restos del piloto serán trasladados desde Ankara a Moscú.
El primer ministro turco Ahmet Davutoglu insistió en que “culpar a Turquía es ilegítimo”. Se necesita un mayor intercambio de información entre los diferentes países que actúan en Siria para evitar incidentes como el derribo del avión ruso: “Una de nuestras prioridades es mantener la coordinación y la comunicación con Rusia sobre sus operaciones en Siria con el fin de evitar incidentes similares en el futuro. Este incidente ha demostrado claramente que incidentes así siempre pueden darse entre diferentes coaliciones que operan en el mismo espacio aéreo.”
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, tensó la cuerda al afirmar que no hay comunicación turco rusa y que Vladimir Putin gestiona la crisis: “El presidente está movilizado, totalmente movilizado, movilizado en la medida en que lo piden las circunstancias. Circunstancias que no tienen precedentes. El guante que se le ha arrojado a Rusia no tiene precedentes. Así que, naturalmente la reacción es proporcional a esta amenaza”.
Putin, decretó una serie de sanciones económicas contra Turquía en represalia por el derribo de bombardero ruso, ataque que el Kremlin calificó de “golpe a traición”.
Según el Kremlin, el decreto presidencial persigue garantizar la seguridad nacional y defender a los ciudadano rusos de “acciones criminales”. Entre otras medidas, Putin ordenó suspender o restringir la entrada en Rusia de algunas mercancías procedentes de Turquía.