2014 fue el año de su despegue. Tras ganar las primarias del PSOE, Pedro Sánchez pasó de ser un diputado desconocido para la mayoría de los votantes
2014 fue el año de su despegue. Tras ganar las primarias del PSOE, Pedro Sánchez pasó de ser un diputado desconocido para la mayoría de los votantes a líder de la oposición con un objetivo declarado: recuperar la ilusión perdida de los electores.
Durante la campaña, el candidato socialista, que se presenta como la imagen de renovación del PSOE después de cuatro años en la oposición, ha recibido duras críticas del Partido Popular, su “enemigo” natural, pero también de las dos formaciones emergentes que le disputan su espacio a derecha e izquierda: Ciudadanos y Podemos, respectivamente.
El economista madrileño de 43 años que denuncia un frente anti-PSOE, protagonizó el 14 de diciembre un sonado debate con el presidente del Gobierno saliente, Mariano Rajoy:
Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno español:
“Si usted sigue siendo presidente del Gobierno, el coste para la democracia es enorme, porque el presidente del Gobierno tiene que ser una persona decente y usted no lo es.”
Sánchez afirma sentirse “orgulloso” del legado que han dejado los gobiernos socialistas de España de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y se identifica también con la figura del jefe del Gobierno italiano Matteo Renzi. Su credo es la unidad en torno a los valores históricos de la izquierda.