La crisis entre los dos países no deja de aumentar. El ataque a la embajada de Arabia Saudí hace tres días en Teherán ha desatado una escalada de
La crisis entre los dos países no deja de aumentar. El ataque a la embajada de Arabia Saudí hace tres días en Teherán ha desatado una escalada de tensión que no solo ha provocado la ruptura de los lazos entre los dos países sino que puede suponer la desestabilización de una región ya de por sí inestable.
“Hemos sido testigos de una destrucción absoluta. Han acabado con todo lo que tenía la embajada. Hasta que hemos aterrizado en este aeropuerto hemos vivido tres días de horror”, decía Mohammed al Otaini, primer secretario de la embajada saudí en Teherán.
La comunidad internacional ha pedido contención a los dos países. Todos temen que el conflicto entre Riad y Teherán se extienda y ahonde más la división entre chiíes y suníes.
Tanto Arabia Saudí como Irán son dos actores claves en la resolución de los conflictos armados de Siria y Yemen.