A los 90 años de edad, el compositor y director francés, Pierre Boulez, fallecía el martes en Alemania tras revolucionar y reinventar la música
A los 90 años de edad, el compositor y director francés, Pierre Boulez, fallecía el martes en Alemania tras revolucionar y reinventar la música clásica.
Los homenajes se suceden y los titulares de la prensa le despiden como “el genio sin batuta”, por su peculiar manera de dirigir, “el último vanguardista musical del siglo XX”, el “rebelde”, el “iconoclasta” o el “enfant terrible”.
“Es una especie de cliché decir: !Qué aburrida y austera es la música contemporánea! Para nada, nos divertimos mucho y estoy convencido de que nos divertimos más que con los clásicos porque les tenemos menos respeto”, declaraba.
Con un carácter a la altura de su genialidad, Boulez no tuvo miedo a las polémicas. En 1960 firmó una declaración a favor de la insumisión en la guerra de Argelia que le condenó al ostracismo. Un ostracismo superado con obras maestras como “Sonatina para flauta” o “Martillo sin dueño”.