Rebelión en las aulas húngaras. Miles de maestros, estudiantes, sindicalistas y simpatizantes se manifestaron el sábado en Budapest contra la
Rebelión en las aulas húngaras. Miles de maestros, estudiantes, sindicalistas y simpatizantes se manifestaron el sábado en Budapest contra la política educativa del Gobierno y la creciente sobrecarga de trabajo para alumnos y profesores.
“Los estudiantes están abrumados”, explica este profesor. “Tienen entre 35 y 38 horas de clase semanales, a lo que tenemos que añadir el tiempo de estudio en casa. Básicamente tienen que pasar más tiempo estudiando que los adultos trabajando”.
Los estudiantes tampoco esconden su malestar:
“La política del gobierno en la educación es una vergüenza. Yo no quiero ser una parte pasiva del sistema, quiero que mi voz sea escuchada. Quiero que cumplan su parte y me proporcionen lo que necesito como estudiante”, se quejaba un estudiante.
Profesores y alumnos quieren que se derogue la reforma educativa aprobada en 2010, que quitó autonomía a los centros, aumentó las tareas no puramente docentes de los profesores y elevó el número de horas lectivas.