Las milicias kurdas sirias del YPG niegan estar detrás del atentado que el miércoles costó la vida a veintiocho militares y civil turcos en Ankara
Las milicias kurdas sirias del YPG niegan estar detrás del atentado que el miércoles costó la vida a veintiocho militares y civil turcos en Ankara. Mientras que en la capital de Turquía se suceden los funerales por las víctimas, un representante de las llamadas Unidades de Protección Popular ha rechazado las acusaciones del Gobierno turco, que, dice, busca una excusa para intervenir en la guerra en Siria.
- “Turquía está muy molesta con las conquistas de las Fuerzas Democráticas de Siria y de las Unidades de Protección Popular. Quieren que lancemos una operación desde nuestro territorio para tener una excusa e intervenir”.
El atentado dejó decenas de heridos, algunos en un estado muy grave. Tras a varios de ellos en un hospital de Ankara, el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, mantuvo el tono firme contra las milicias kurdas:
- “A pesar de que quienes lideran las Unidades de Protección Popular y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán dicen que esto no tiene ninguna conexión con ellos, la información obtenida por nuestro ministro del Interior y por nuestras agencias de inteligencia establece que ellos han sido los autores”.
Desde hace varios días, el Gobierno turco bombardea las posiciones de las Unidades de Protección Popular en el norte de Siria. Ankara no esconce su malestar con Washington, que considera a esta milicia un aliado en la lucha contra el Dáesh.