Son las primeras reacciones en los pueblos de la costa turca a los efectos de la nueva política europea de devolución de refugiados. En el pueblo
Son las primeras reacciones en los pueblos de la costa turca a los efectos de la nueva política europea de devolución de refugiados. En el pueblo turco de Dikili están dispuesto a pagar para no acoger allí a los refugiados sirios y de otros países.
Consecuencias de la trasposición a la legislación griega del acuerdo de la Unión Europea con Turquía que entró en vigor el 20 de marzo.
Una vecina de Dikili, Nurten Ataouglu, aseguraba en la manifestación: “Yo no tengo por qué aguantar las consecuencias de la sucia política del gobierno. Aquí estamos dispuesto a pagar 300 euros cada uno para que Europa acepte a los inmigrantes. Tenemos una compasión humanista hacia ellos. Decimos no a las guerras”.
Dikili sería ahora el destino de los refugiados que antes querían llegar a Lesbos y ahora son devueltos. Antes de llegar a las islas griegas los refugiados son interceptados por guardacostas turcos y llevados al puerto de Dikili.
Amnistía Internacional ha denunciado que Turquía ha obligado a miles de refugiados a volver a Siria en los últimos meses y ha acusado a la UE de “ignorar a propósito” prácticas “ilegales” cometidas por el gobierno turco.