La policía ha arrestado a decenas de personas durante los enfrentamientos ante las oficinas del fiscal nombrado para investigar el caso de las
La policía ha arrestado a decenas de personas durante los enfrentamientos ante las oficinas del fiscal nombrado para investigar el caso de las escuchas destapado por el opositor partido socialdemócrata (SDSM).
El perdón presidencial es visto como un “golpe de Estado” por la oposición y ha sido criticado por varios países. Estados Unidos ha advertido del riesgo de alentar a los políticos corruptos.
La crisis continúa poniendo en peligro las elecciones de junio. La cita con las urnas (previamente prevista para el 24 de abril) fue una de las condiciones impuestas en el acuerdo entre partidos, auspiciado por Bruselas y Washington, que incluía la renuncia del exprimer ministro, Nikola Gruevski y la creación de una fiscalía para los casos de corrupción. El exjefe del Gobierno del conservador VMRO es uno de los principales implicados en el caso de escuchas telefónicas.
El partido socialdemócrata amenazó con boicotear los comicios si no se aplicaban primero algunas reformas en el proceso electoral, en especial en el reglamento de confección de listas y la política de medios. Requerimientos solicitados, también, por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que a través de sus embajadores advirtieron que la situación en el país no reunía las condiciones para unas “elecciones creíbles”.
Tanto Bruselas como Washington apoyan las reformas reclamadas por el SDSM que ponen el acento en el sistema mediático totalmente acaparado por los mecios afines a la alianza conservadora VMRO-DPMNE de Gruevski, de nuevo favorito en los sondeos.