Ferhadija renace de sus cenizas como símbolo de la reconciliación étnica en Bosnia. Destruida durante la guerra que asoló el país en los años
Ferhadija renace de sus cenizas como símbolo de la reconciliación étnica en Bosnia. Destruida durante la guerra que asoló el país en los años noventa, esta histórica mezquita ha sido inaugurada en la localidad de Banja Luka, donde tiene su sede administrativa el ente serbio de Bosnia-Herzegovina. Ante diez mil personas, entre las que había musulmanes, católicos y ortodoxos, el presidente de la dirección colectiva del Estado ha dicho:
“Como pueblo responsable, debemos construir nuestro futuro sobre la base de la confianza mutua y el respeto. Haremos lo mejor posible para entendernos mejor, para no poner en peligro a los demás, para aprender los unos de los otros con buena voluntad, respeto y honestidad”.
Entre los asistentes se encontraba el dimisionario primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, cuyo país ha aportado la mayor donación para la reconstrucción del monumento, una joya arquitectónica que se levantó en el siglo XVI bajo la dominación otomana.