La Fiscalía de Milán ha abierto una investigación sobre presuntos "turistas de guerra" italianos que habrían participado en el asedio de Sarajevo en los años 90 como francotiradores, pagando por disparar a civiles.
Una investigación recientemente abierta busca esclarecer un caso que se remonta al sitio de Sarajevo, uno de los episodios más sangrientos de la guerra de Bosnia-Herzegovina. Entre 1992 y 1996, el asedio causó cerca de 11.000 muertos, en su mayoría civiles.
Según una investigación del periodista Ezio Gavazzeni, especialista en temas de mafia y terrorismo, habría existido una supuesta red de "falsos soldados", entre ellos varios ciudadanos italianos, que pagaban para participar en el conflicto como francotiradores en las colinas que rodeaban Sarajevo. Desde allí, estos hombres habrían disparado contra civiles, soldados e incluso niños.
La denuncia presentada por Gavazzeni y el exjuez Guido Salvini en enero dio pie a la apertura formal de una investigación por parte de la Fiscalía de Milán.
El testimonio de un antiguo agente de inteligencia
El documento, de 17 páginas, recoge varios testimonios y contactos con fuentes bosnias que, a principios de los 90, alertaron sobre la presencia de ciudadanos italianos cerca de Sarajevo. En él, Gavazzeni incluye además una conversación con un antiguo '007' de los servicios de inteligencia militar bosnios.
Este testigo afirma haber informado al entonces Sismi, el servicio de inteligencia militar italiano, de la presencia de al menos cinco francotiradores italianos. La denuncia también menciona que otro testigo identificó el origen de los hombres: Turín, Milán y Trieste. Por ahora, la Fiscalía no ha ordenado interrogatorios ni ha inscrito nombres en el registro de sospechosos.
El caso inspiró el documental 'Sarajevo Safari', dirigido por el esloveno Miran Zupanic y presentado en 2022, una coproducción de Aljazeera Balkans y Arsmedia. La película aborda el fenómeno de los "turistas de guerra" y recoge testimonios anónimos sobre extranjeros que fueron vistos en las líneas serbobosnias durante el conflicto.
Así operaba la red
Los testimonios incluidos en la investigación describen cómo se organizaban los traslados, supuestamente con el apoyo de estructuras vinculadas a los servicios de seguridad serbios y con respaldo logístico de empresas de la antigua Yugoslavia.
Según el 'East Journal', que en julio informó de la apertura del expediente, los viajes de estos "safaristas" se realizaban a cara descubierta y se presentaban como misiones humanitarias. En Italia, los supuestos francotiradores se reunían una vez al mes en Magenta, al oeste de Milán, antes de partir en autobús hacia Sarajevo, con una parada intermedia en Trieste.
Ya en 1995, un artículo del 'Corriere della Sera' titulado 'Vacaciones en Bosnia, con tiroteo incluido' había descrito el fenómeno.
Tarifas por asesinato
Del reportaje surgen también detalles macabros: habría existido una escala de tarifas según las víctimas, diferenciando entre civiles, soldados o niños. Este aspecto está siendo examinado por los magistrados.
La red habría contado con dos niveles logísticos: uno en Italia, encargado del reclutamiento, y otro en Bosnia, responsable de clasificar y coordinar a los llamados "turistas de guerra".
Por ahora, la investigación apenas comienza. El fiscal Gobbis ha encargado a los Carabinieri del ROS las diligencias necesarias para verificar la autenticidad de los documentos. Según 'East Journal', una vez analizado el caso por las autoridades judiciales italianas, será remitido a la Justicia bosnia, en un procedimiento que se prevé largo y complejo.