El Senado brasileño ignora la decisión de la Cámara de Diputados y decide seguir adelante con el proceso de destitución de Dilma Rousseff. Los
El Senado brasileño ignora la decisión de la Cámara de Diputados y decide seguir adelante con el proceso de destitución de Dilma Rousseff.
Los seguidores de la presidenta brasileña recibían, horas antes, con entusiasmo la decisión del presidente interino de la Cámara Baja de dejar el trámite parlamentario en suspenso y repetir la votación de los diputados.
Rousseff ha pedido “cautela”, en un acto con estudiantes y profesores.
“Me he enterado de la misma manera que todos ustedes, apareció en los teléfonos móviles que todo el mundo tiene aquí. No sé cuáles serán las consecuencias. Por favor, sean prudentes, estamos viviendo una coyuntura de mañas y artimañas”, declaraba Rousseff.
El presidente del Senado, Renán Calheiros, ha calificado la decisión del presidente de la Cámara Baja de “intempestiva”, asegurando que que “no tiene cabida” en el proceso democrático.
El pasado 17 de abril, los diputados apoyaron, por abrumadora mayoría (367 diputados de 513), la destitución de Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas para mejorar la imagen de su Gobierno. La Abogacía General del Estado pidió la anulación del voto por supuestas irregularidades.