Presidenciales austríacas: Norbert Hofer, la cara amable de la extrema derecha

Poco conocido dentro y fuera de Austria hasta hace unos meses, el ultraderechista Norbert Hofer, euroescéptico y según sus propias palabras representante de “la gente normal”, promete ser un jefe de Estado con “una nueva forma de entender el cargo”.
Como sucede en otros partidos de la extrema derecha en Europa, Hofer se ha encargado de pulir la imagen del FPO; es la cara amable de la formación, capaz de expresarse contra la inmigración, el islám y la Unión Europea sin gritos ni aspavientos, al contrario que su jefe de filas, el populista Heinz-Christian Strache.
El político de 45 de años que camina con bastón desde 2003 por un accidente de parapente, se negó en un primer momento a concurrir en las presidenciales al considerarse demasiado joven para el cargo.
En la campaña ha reiterado una y otra vez el principio de “Austria y los austríacos primero”, tanto para acceder al mercado de trabajo como para disfrutar de servicios sociales. El malestar de parte de la población con la política migratoria, le ha valido muchos apoyos pese al endurecimiento de la ley de asilo que el Gobierno acordó este año.
Hasta ahora vicepresidente tercero del Parlamento austríaco, cuando tomó posesión de su acta apareció en la Cámara con un símbolo que utilizaron los nazis en Austria. Entonces aseguró que utilizó esa flor azul como símbolo europeo, aunque previamente se había declarado euroescéptico.
Esto es lo que responde a quienes le llaman lobo “con piel de cordero”.
Norbert Hofer:
“Dicen que soy un lobo con piel de cordero. Pues bien, no lo soy. No tengo ningún tipo de piel…”
Casado en segundas nupcias, tiene cuatro hijos y trabajó como ingeniero antes de iniciar su carrera política en 1994.