El papa Francisco llega a Polonia, donde ha recibido un caluroso recibimiento por parte de los polacos y de los peregrinos de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebran en…
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El papa Francisco llega a Polonia, donde ha recibido un caluroso recibimiento por parte de los polacos y de los peregrinos de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebran en Cracovia.
Sin embargo no todos se alegran de la llegada del papa dentro uno de los países más católicos del mundo, con el 90% de su población bautizada. El clero polaco discrepa en muchos casos de los modos aperturistas de Francisco, que ha recibido críticas en el pasado de la conferencia episcopal del país y del obispo de Varsovia.
Las opiniones de Francisco sobre temas como el aborto o los homosexuales en la Iglesia ha provocado resistencias en los sectores más conservadores de la jerarquía eclesiástica polaca.
Tampoco gusta entre las instancias políticas la defensa del papa argentino de la acogida de refugiados, un tema sobre el que el Gobierno polaco se muestra reacio.
En su primer discurso en Cracovia ante las autoridades polacas pidió al país que se muestre “disponible” para acoger a los inmigrantes, “aquellos que huyen de las guerras y el hambre”.