Numerosos estudiantes se manifestaron en las calles de Seúl, la capital de Corea del Sur, para mostrar su rechazo al acuerdo alcanzado entre su gobierno y el japonés para zanjar el contencioso de las “esclavas sexuales”.
Se estima que unas 200.000 mujeres, muchas de ellas coreanas, fueron obligadas a trabajar como esclavas sexuales de los soldados japoneses durante la II Guerra Mundial.
El pacto alcanzado entre Corea del Sur y Japón estipula que este último pagará 7,5 millones de euros como compensación a las 46 mujeres que siguen con vida.