No hay por qué preocuparse aseguran los responsables de la FIFA.
No hay por qué preocuparse aseguran los responsables de la FIFA. Las obras de rehabilitación del estadio Luzhniki de Moscú estarán listas para la inauguración del Mundial 2018.
Con capacidad para 81.000 espectadores albergará tanto el primer partido como la final de la competición.
La visita de inspección realizada este miércoles a las instalaciones ha sido satisfactoria.
“Les puedo decir que la situación en el estadio Luzhniki es mucho mejor, esto significa que las obras avanzan según las previsiones. Todos podemos ver por nosotros mismos que queda mucho trabajo por hacer pero están en los plazos, según el proyecto. Y yo llegados a este punto, estoy convencido de que todos los compromisos y los calendarios se cumplirán”, ha explicado el director de operaciones de la FIFA, Colin Smith.
Muchos más problemas hay en el nuevo estadio de San Petersburgo, sede de una de las semifinales y del partido por el tercer y cuarto puesto.
Existe un conflicto abierto entre la antigua empresa constructora y el Ayuntamiento. La nueva adjudicataria prevé entregar la obra en la fecha prevista, el próximo 26 de diciembre.