En los últimos diez años las emisiones de metano se han disparado en todo el mundo.
En los últimos diez años las emisiones de metano se han disparado en todo el mundo. 2014 y 2015 han sido dos años críticos. En un estudio publicado recientemente en una revista científica, un grupo de investigadores franceses advierte de que las concentraciones de este gas amenazan los esfuerzos realizados para frenar el cambio climático.
El metano procede de diferentes fuentes, entre ellas las naturales, como los pantanos, pero el 60% de este gas es provocado por la actividad humana, sobre todo por la agricultura.
Por ahora se desconoce por qué las emisiones de metano han aumentado tanto en los últimos años pero algunos científicos afirman que el mayor problema es la agricultura. Algo que se puede cambiar, aseguran los expertos. En California, por ejemplo, los agricultores deben respetar ahora nuevas leyes.
“Podemos reducir las emisiones de metano, podemos ayudar a frenar el cambio climático. Es el segundo gas de efecto invernadero más importante, tanto a nivel global como aquí, en California. En nuestro Estado existen concentraciones de este gas debido al ganado, los vertederos o la producción de gas y petróleo”, explica el científico Ryan McCarthy.
Siguiendo nuevas normas, los agricultores californianos deberán reducir en los próximos quince años las emisiones de metano a niveles inferiores a los de 2013. Para ello podrán utilizar un sistema que captura el metano de los desechos que provocan los animales y lo convierte en electricidad. Cambiar la alimentación del ganado también es una solución.
El metano es menos predominante en la atmósfera que el dióxido de carbono, el mayor gas de efecto invernadero, pero es mucho más potente porque atrapa 28 veces más calor.
En cuanto a las emisiones de CO2, los expertos esperan que éstas no aumenten en 2016 por tercer año consecutivo debido, sobre todo, a su caída en China.