Hasta hace tres días, la capitana Niloofar Rahmani, la primera mujer piloto militar de Afganistán, era presentada por el Gobierno de Kabul como un símbolo de su política por mejorar las deplorables co
Hasta hace tres días, la capitana Niloofar Rahmani, la primera mujer piloto militar de Afganistán, era presentada por el Gobierno de Kabul como un símbolo de su política por mejorar las deplorables condiciones de las féminas en ese país. En 2015 “ganó el premio “Mujeres con coraje” del Departamento de Estado en Estados Unidos”:https://www.state.gov/s/gwi/programs/iwoc/2015/bio/, donde acaba de completar un curso de 18 meses.
Pero el pasado sábado anunció que iba a pedir asilo político a Washington porque su vida corría peligro si regresaba a casa. Una decisión que le ha valido la amenaza de juzgarla por deserción por parte del ministerio de Defensa afgano, así como el vilipendio de la opinión pública a través de las redes sociales.
“I blame the leadership who are unable to create a better environment for women,” says
FroghWazhma</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/NiloofarRahmani?src=hash">#NiloofarRahmani</a> <a href="https://t.co/28uIAUKRb3">https://t.co/28uIAUKRb3</a></p>— Margherita Stancati (
margheritamvs) 27 de diciembre de 2016
Tweet con declaraciones de una activista afgana en las que critica a las autoridades de su país por no mejorar las condiciones de vida de las mujeres
Según Rahmani, tras recibir el premio estadounidense, ella y su familia fueron objeto de numerosasa amenazas, tanto por parte de los extremistas talibanes como de parientes.
Pero ante el aluvión de críticas, la militar, de 25 años, aseguraba el lunes a un medio afgano que no había pedido asilo, sino que quería continuar sus estudios en Estados Unidos para poder servir mejor a su país.
'Women of Courage' award winning Niloofar Rahmani fears her life would be in danger if she returned homehttps://t.co/KqQtBP55S4pic.twitter.com/DasgVAOYap
— Dawn.com (@dawn_com) 26 de diciembre de 2016
Tweet sobre la petición de asilo de la militar afgana
En los últimos dos años, han desaparecido decenas de soldados afganos que recibían entrenamiento en Estados Unidos. Al menos uno fue detenido cuando intentaba cruzar la frontera canadiense.
Según datos del Ministerio de Defensa afgano, hau 1.580 mujeres en su ejército, que cuenta con un total de casi 200.000 efectivos.