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Más de 3.000 soldados y cientos de vehículos en un despliegue militar sin precedentes en Europa del Este dirigido a velar por la seguridad de la región frente a la amenaza rusa.
“Es un gran día porque damos la bienvenida a los soldados estadounidenses, representantes aquí en Zagan, en suelo polaco, del Ejército más grande y más fuerte del mundo”, celebraba la primera ministra polaca, Beata Szydlo.
Esta misión se enmarca en la operación “Resolución Atlántico” adoptada por la administración Obama tras la anexión rusa de Crimea en 2014.
“Esta espectacular brigada es una fuerza de combate muy capaz y preparada, que cuenta con el mejor equipo, liderazgo y formación del mundo”, aseguraba el general estadounidense Timothy Mcguire.
Tras los primeros ejercicios en Polonia, las unidades se distribuirán por Bulgaria, Rumanía y las tres repúblicas bálticas.
Este despliegue ha causado malestar en Moscú, donde se percibe como una amenaza para los intereses y la seguridad de Rusia.