Descubierto un “gran número” de esqueletos humanos en cámaras subterráneas de un centro de monjas en Irlanda.
Descubierto un “gran número” de esqueletos humanos en cámaras subterráneas de un centro de monjas en Irlanda. Así lo ha anunciado la comisión que investiga las casas de acogida dirigidas por órdenes religiosas católicas el siglo pasado. Los hallazgos han tenido lugar en la localidad de Tuam, al oeste del país.
El Gobierno abrió una investigación en 2014, tras denuncias de la posible existencia de 800 esqueletos de niños en una fosa cercana a un centro religioso de las Hermanas del Buen Socorro.
“Esta es una noticia que llega al corazón de todo el mundo. La información que he recibido fecha los restos en el período del centro religioso y no en tiempos más remotos en nuestra historia, como, por ejemplo, durante la hambruna”, ha dicho la ministra de la Infancia y la Juventud, Katherine Zappone.
Entre los restos hay un número de individuos de edades comprendidas entre las 35 semanas de gestación y los dos y tres años”, ha relatado respecto al centro de Tuam, en funcionamiento como casa de acogida para madres solteras entre 1925 y 1961.
PJ Haverty nació en dicho centro y fue separado de su madre cuando era niño:
“Siento que no fue culpa suya, fueron la iglesia, el Estado y este país los que la dejaron en esas condiciones. Y quiero una disculpa ahora porque ella no hizo nada malo. Quiero volver a ir a su tumba y leer que ella no hizo nada malo”.
Ante las sospechas de que puede haber más casos como este, las indagaciones se extienden a otras instituciones de monjas del país. Además, no se descarta la participación de la Policía irlandesa si se hallan indicios de que se cometieron delitos.