El primer ministro holandés Mark Rutte ha retado a su electorado a frenar la tendencia al populismo en los comicios generales del 15 de marzo.
El primer ministro holandés Mark Rutte ha retado a su electorado a frenar la tendencia al populismo en los comicios generales del 15 de marzo. En un acto de campaña en Amsterdam, el liberal Rutte puso como ejemplos el “brexit” británico y las elecciones de Estados Unidos, pero insistió en que las elecciones de Holanda podrían marcar un punto de inflexión con repercusiones en los próximos comicios alemanes y franceses.
“Ahora las encuestas dicen que nosotros somos los primeros, pero que Wilders está justo detrás. Hay todavía muchas posibilidades de que él sea el más votado, lo que seria una pésima noticia”, advirtió Rutte, quien reconoció que, si el ultraderechista ganara las elecciones, este debería tener “prioridad para buscar socios”.
Según los últimos sondeos, los liberales de Rutte conseguirían hoy 25 escaños, solo uno más que el ultraderechista Geert Wilders quien ha perdido apoyos en las últimas semanas.
“Señor Rutte: tiene razón, hay todavía bastantes posibilidades de que mi partido sea el partido sea el más votado”, decía Wilders.
A menos de dos semanas para las elecciones, los sondeos prevén también un Parlamento tan dividido que el próximo Gobierno necesitará al menos una coalición de cuatro o cinco partidos, y la mayoría ya han anunciado que no pactarán con Wilders.