La oposición mantiene las acusaciones de irregularidades y habla de "golpe" a la voluntad popular
Al grito de “¡Esto es sólo el principio, vamos a seguir luchando!”, miles de turcos partidarios del No volvieron a tomar las calles de las principales ciudades del país, por segundo día consecutivo. Su lucha es que se anule el resultado del referéndum constitucional del domingo, que otorga más poderes al presidente Recep Tayyip Erdogan.
La oposición mantiene las acusaciones de irregularidades y habla de “golpe” a la voluntad popular.
“Dos millones y medio de votos nulos y sin el sello oficial fueron contabilizados. Estamos aquí por el bien de Turquía, para que podamos vivir todos juntos, para defender nuestros votos, nuestros valores, nuestra República”, decía Tezcan Karakus Candan, una manifestante.
El Sí ganó con un 51,4% de los votos, frente al 48,6% logrado por el No. Un margen tan pequeño, que para la oposición se hubiera decantado la balanza en favor del No si no se hubieran admitido millones de sobres sin el sello de las mesas electorales.
El principal partido opositor, el CHP ha iniciado un proceso de apelación formal.