Huelga general en Palestina. Tanto Cisjordania como Jerusalén Este han amanecido este lunes con tiendas, escuelas e instituciones cerradas. El paro es un nuevo mensaje de apoyo a los compatriotas encarcelados en prisiones israelíes y en huelga de hambre desde el pasado mes de abril, si bien también responde a la visita de Donald Trump a suelo palestino y a su anunciada intención de instaurar un “acuerdo definitivo” en Oriente Próximo.
“Todas las instalaciones de Cisjordania, Gaza y los territorios de 1948 están cerradas”, cuenta un ciudadano de Hebron. “Me parece una buena medida de apoyo por parte de los comerciantes para con los prisioneros”.
A la protesta se han sumado otros 200 presos que han iniciado también una huelga de hambre, por lo que son ya más de 1000 los reos palestinos que claman de esta manera contra sus condiciones penitenciarias. La huelga general se transformará este martes en un “día de la ira” en el que están previstas un sinfín de manifestaciones, coincidiendo con la visita del presidente estadounidense a Belén.