En Francia, el batacazo del Partido Socialista no tiene precedentes. Con el número de diputados dividido por diez, la formación dominante de la izquierda gala no es más que una sombra de lo que era. El partido, dividido entre los defensores de un socialismo histórico y los socio-liberales, no ha resistido ni a la presión de los radicales de la France Insoumise ni a la tendencia en boga de dejar de lado a los pesos pesados de la política.
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franceinfo</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/L%C3%A9gislatives2017?src=hash">#Législatives2017</a> : résultats définitifs du 2nd tour dans toute la France >> <a href="https://t.co/d5y3dskZAu">https://t.co/d5y3dskZAu</a> <a href="https://t.co/ZF7Y7Cw95o">pic.twitter.com/ZF7Y7Cw95o</a></p>— Socialistes Lyon2e (
pslyon2e) 19 de junio de 2017
Pero el caso francés, no es el único. En España, el PSOE vive horas bajas desde hace años. Pedro Sánchez, que acaba de retomar las riendas del partido, quiere cambiar de rumbo, con un giro hacia la izquierda. Con ello espera poder recuperar el terreno ganado por Podemos, que se convirtió en la tercera fuerza política en España.
Hoy el reloj del
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 18 de junio de 2017PSOE</a> y el de España marcan la misma hora. Hoy el <a href="https://twitter.com/PSOE">
PSOE pone rumbo a La Moncloa. #39CongresoPSOE#UnNuevoPSOEpic.twitter.com/oo2Ipc6nK2
En Italia, Matteo Renzi ha adoptado la estrategia contraria. El ex primer ministro, que dejó la jefatura del Gobierno a finales de 2016 y vuelve a liderar el Partido Democrático, quiere anclarse en el centro. Su inspiración: el éxito de Emmanuel Macron. Su objetivo: las elecciones legislativas de 2018.
En Grecia, el PASOK prácticamente ha desaparecido de la escena política, desplazado por Syriza. Representar la izquierda radical al frente de un país en crisis permanente no es fácil. Alexis Tsipras lo sabe bien. Su popularidad sigue el compás de las concesiones que se hacen a los acreedores internacionales.
En el Reino Unido, la popularidad de Jeremy Corbyn está batiendo récords. Bautizado como ‘el resucitado’, Corbyn ha logrado para los laboristas 261 escaños en el Parlamento en las recientes legislativas. Ahora representa una oposición fuerte frente a los conservadores.
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Theresa_May</a> thought that with the backing of the billionaires and the corporate elite, she could take your vote for granted. <a href="https://t.co/JpazODKMEA">pic.twitter.com/JpazODKMEA</a></p>— Jeremy Corbyn (
jeremycorbyn) 9 de junio de 2017
Pero, sin duda, es en Portugal donde los socialistas lo están haciendo mejor. Con António Costa a la cabeza, el Partido Socialista se alió con el Partido Comunista y con el marxista Bloque de Izquierda. Una alianza única en una Europa donde las izquierdas están en plena crisis de identidad.