Lilian Calmejane fue el indiscutible protagonista de la octava etapa del Tour de Francia. El ciclista galo culminó en solitario una escapada de hasta 50 corredores, aunque no sin dificultades. Y es que a menos de cinco kilómetros para el final comenzó a pagar el terrible esfuerzo, sufrió calambres en su pierna derecha y temió por la victoria, pero finalmente se impuso por delante de Robert Gesink y Guillaume Martin.
La clasificación general tras la jornada de este sábado no se vio alterada y sigue comandada por el británico Chris Froome, que encabeza por delante de Geraint Thomas y Fabio Aru.
Este domingo al pelotón le espera una de las etapas más exigentes: un rompepiernas de hasta siete puertos, tres de ellos de categoría especial.