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Más de 2.000 bomberos trabajan en los bosques portugueses de todo el país contra más de 120 incendios fuera de control, ocho de los cuales considerados como grandes focos. Más de 600 unidades terrestres y de 15 hidro aviones han sido desplegados.
Hasta ahora, la zona centro-norte del país es la más activa. El pasado sábado se registró un récord histórico de 268 incendios.
Ya han ardido 140.000 hectáreas en lo que va de verano, lo que representa tres veces más de la media registrada en la última década. Los heridos se cuentan por decenas. Aunque el peor brote mató a 64 personas en junio. Muchos fallecieron en una carretera mientras intentaban huir de las llamas en sus coches.
Portugal se ha visto obligado a activar el Mecanismo Europeo de Protección Civil para pedir ayuda a Bruselas.