Jinetes en los famosos caballos Akhal-Teke llevaron la antorcha a diferentes lugares históricos de Turkmenistán.
La antorcha oficial de los quintos Juegos Asiáticos de Interior y de Artes Marciales ha llegado al complejo olímpico de Asjabad. La odisea de esta antorcha comenzó hace 500 días. Jinetes en los famosos caballos Akhal-Teke, la raza que se ha convertido en el símbolo de los juegos, llevaron la antorcha a diferentes ciudades, pueblos remotos y lugares históricos de Turkmenistán.
El nuevo complejo olímpico, que ha costado unos 4 mil millones de euros, fascina a los amantes del deporte. Tienen muchas esperanzas en que estos juegos abran una nueva página en su historia.
“Estamos muy contentos por nuestra ciudad, muy emocionados con este evento. Llevamos mucho tiempo preparándonos. Hemos venido todos juntos, toda la familia estamos aquí”, dice esta mujer.
“Me gusta mucho el baloncesto. Y los atletas saltan muy alto y corren muy rápido”, señala esta chica.
“Estos juegos asiáticos, desde luego, inspirarán a nuestros hijos a conseguir logros deportivos. Esto es solo el comienzo. Obtendremos grandes resultados en el futuro”, destaca esta mujer.
La llama termina su viaje coronando la estatua del caballo encima del estadio olímpico de Asjabad. Los juegos se desarrollarán hasta el 27 de septiembre.