Tiembla Hollywood. Harvey Weinstein, uno de los productores más conocidos y poderosos de la industria cinematográfica, acaba de pedir perdón por docenas de acosos sexuales destapados en un artículo de ‘The New York Times’.
Entre las víctimas, estrellas como Rose McGowan o Ashley Judd, quien hace veinte años fue objeto de una encerrona en una habitación de un hotel de Beverly Hills. Allí Weinstein le propuso que le diera un masaje o le observara desnudo mientras se duchaba. Actrices y colegas de trabajo a las que prometía un impulso en su carrera a cambio de favores sexuales.
Las acusaciones van desde los años de gloria del productor al frente de Miramax, en los 90, hasta 2015. Según el artículo, Weinstein habría llegado a acuerdos extrajudiciales con al menos ocho mujeres.
El productor de grandes éxitos como Gangs of New York, Shakespeare in Love o Pulp Fiction, ha anunciado acciones legales contra ‘The New York Times’ por difamaciones y falsedades. No obstante, reconoce los acosos, dice estar bajo tratamiento médico y, acorralado por el escándalo, ha anunciado que se retira de forma temporal del negocio.