La dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri, desde Arabia Saudí sigue oscura e inexplicada. Hariri renunció al cargo desde Riad el 4 de noviembre. Acusó a Irán de intervenir en la política libanesa.
El presidente del Líbano Michel Aoun, no ha aceptado formalmente la dimisión y espera el regreso de Hariri.
Algunas fuerzas políticas libanesas aseguran que Hariri fue detenido después de haberse ofrecido a mediar entre Irán y Arabia Saudí.
En un tuit Hariri dice que volverá en los próximos dos días y que su familia se quedará en Riad.
El diputado de Hezbollah en el parlamento libanés Hassan Fadlallah recalca que sigue tratando “con el gobierno libanés como un gobierno constitucional y legítimo que aún se mantiene y no ha dimitido. Tratamos con sus ministros con este criterio y esperamos el regreso del Primer Ministro para fijar la posición que encuentra en su interés y en el de los territorios libaneses”.
Arabia Saudí rechazaría la buena relación entre Teherán y Beirut.
En medio de esta ecuación por resolver el patriarca de la iglesia católica maronita Beshara al-Rai que representa a un cuarto de la población libanesa, ha realizado una infrecuente visita oficial a Arabia Saudí. Ha sido recibido este martes por el rey Salmán. El patriarca libanés se ha encontrado también con el príncipe saudí. Mohamed Ben Salman.
El ministro francés de Exteriores Jean-Yves Le Drian llegará a Riad el jueves que viene.