Marchan hacia la ciudad vieja cantando "Jerusalén es nuestra".
Viernes de oración en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén.
Decenas de fieles han marchado tras el rezo hacia las murallas de la ciudad antigua contra el reconocimiento de Estados Unidos de su ciudad como capital de Israel cantando "Jerusalén es nuestra, Jerusalén es nuestra capital".
Los palestinos aspiran desde hace décadas a que Jerusalén sea también la capital de su futuro estado.
"No necesitamos palabras vacías, necesitamos películas y Kalashnikovs", cantaban otros.
"Ni Trump ni un millón como él nos doblegará. Este es nuestro país, nuestra tierra, nuestra Jerusalén y no la abandonaremos. Incluso si toda América viene aquí eso no nos desestabilizará", decía un hombre, indignado. "Al Aqsa es nuestra, Jerusalén es nuestra y vamos a defenderla con nuestra sangre y nuestras almas".
A pesar de la llamada a la manifestación de las autoridades palestinas, Israel no ha establecido restricciones especiales en la explnada de las mezquitas, ya que, ha dicho, no tiene información de que se vayan a producir más disturbios de los habituales.