El avión se salió de la pista con 168 personas a bordo y se quedó a escasos metros del Mar Negro
Podría haber acabado en catástrofe, pero al final todo ha quedado en un susto. Un avión de pasajeros turco, con 168 personas a bordo, se salió de la pista el sábado de la noche, tras aterrizar en la ciudad de Trebisonda. No ha habido que lamentar heridos. El Boeing 737-800 de la aerolínea Pegasus terminó en un acantilado, a escasos metros del mar.
El aparato podría haber tenido problemas de frenado, en medio de fuertes lluvias. Según explica Airlive, en el último tercio de la pista, rodaba a 207 kilómetros por hora.
En el avión, procedente de Ankara, se vivieron momentos de auténtico pánico y angustia. Todos los pasajeros y miembros de la tripulación fueron rescatados ilesos. El aeropuerto de la ciudad costera del Mar Negro permaneció cerrado temporalmente.
Se ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente.