Fue la localidad más afectada por las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados el año pasado por el fenómeno El Niño Costero.
El pontífice fue recibido con bailes y ofrendas, y la Trujillo se engalanó para darle una calurosa bienvenida.
Francisco celebró su primera misa en el país, en la playa de Huanchaco, a la que asistieron 200.000 personas según la organización: "Así como ellos enfrentaron la tempestad sobre el mar, a ustedes les tocó enfrentar el duro golpe de El Niño Costero, cuyas consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias, especialmente aquellas que todavía no pudieron reconstruir sus hogares. También por esto quise estar y rezar aquí, con ustedes".
Las graves inundaciones del año pasado dejaron más de 160 muertos y 66.000 viviendas destruidas. Este fenómeno meteorológico está atribuido al cambio climático, una de las grandes preocupaciones del pontífice.
Entre los fieles que acudieron a la misa se encontraba el presidente del país, Pedro Pablo Kuczynski y su mujer, Nancy Lange.