Los democrátas condicionan su apoyo presupuestario a las garantías de los llamados 'dreamers' y los republicanos piden más fondos para el muro con México
Las agencias del Gobierno estadounidense vuelven a estar operativas. Donald Trump ha rubricado el acuerdo aprobado en el Senado y la Cámara de Representantes sobre el pacto presupuestario tras un cierre de tres días de la administración justo cuando se cumplía un año de mandato presidencial.
Los demócratas, en cualquier caso, no bajan la guardia y su líder en la cámara baja, Nancy Pelosi a pesar de felicitarse por haber puesto fin al "cierre de Trump", asegura que eso "no disminuye nuestra influencia ni nuestra determinación para satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense". Asegura que su formación está unida "para hacer un buen trabajo".
La cuenta atrás vuelve a estar en marcha y es el próximo 8 de febrero cuando se podría volver a producir un cierre si los republicanos no atienden las demandas de la oposición. Paul Ryan presidente de una Cámara de Representantes controlada por el partido de Trump, no quiere que el acuerdo suponga "una palmadita en la espalda" ya que hay que "prestar mucha atención a las lecciones de lo que acaba de pasar" porque es "necesario avanzar de buena fe en el DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), en inmigración y en la financiación de nuestro Ejército para que tenga los recursos que tanto necesita".
La principal demanda de los demócratas es, efectivamente, las garantías a los llamados dreamers, los inmigrantes que llegaron de niños al país. Trump derogó el programa de su predecesor, Barack Obama, dejando sin protección a 700.000 jóvenes. Además hay otros asuntos sobre la mesa, como la crisis causada por los opiáceos. La contrapartida exigida por los republicanos, dinero para levantar el polémico muro con México.