Violentos enfrentamientos entre inmigrantes afganos y eritreos obligaron a las autoridades francesas a intervenir para devolver la calma a la ciudad norteña. Los altercados se saldaron con cuatro heridos de máxima gravedad
El Gobierno ha tenido que tomar medidas. Violentos enfrentamientos entre un centenar de inmigrantes afganos y eritreos en Calais obligaron a las autoridades francesas a intervenir para devolver la calma a la ciudad norteña. Los altercados, que comenzaron durante un reparto de comida, se saldaron con una veintena de heridos; cuatro de ellos de máxima gravedad al ser víctimas de disparos.
"Considero que hemos llegado a un nivel de violencia nunca antes presenciado. La situación en la ciudad es crítica", declaraba Gérard Collomb tras su llegada a la localidad. "En Alemania, en los últimos 3 años, 300.000 personas han visto rechazada su solicitud de asilo y vienen aquí. Sin una legislación adecuada, no podremos resolver el problema ", añadía el ministro del Interior.
Las peleas de este tipo son frecuentes en los últimos tiempos en Calais y ya han producido numerosos heridos y varias muertes. Las autoridadaes calculan que, actualmente, entre 550 y 800 inmigrantes habitan en la zona.
