El estadounidense Shaun White, 'leyenda' del snowboard, y el alemán Eric Frenzel lograron un nuevo título en unos Juegos de invierno al ganar la prueba de 'halfpipe' y la combinada nórdica en el trampolín normal, respectivamente
No hay dos sin tres para Shaun White en los Juegos de invierno. El estadounidense agrandó su leyenda en el snowboard, al ganar la prueba de 'halfpipe' y lograr, así, su tercer título olímpico en la modalidad. Conocido por sus adversarios y el público como el "tomate volador", White completó un último ejercicio sobresaliente en la cita de Pyeongchang, aderezado con dos fantásticos 'vuelos' de 1440 grados.
Cuatro años después, la historia se repite en la prueba individual de combinada nórdica en el trampolín normal; evento que aúna los saltos de esquí y el esquí de fondo. Así, Eric Frenzel revalidó su título de campeón olímpico y, como en Sochi, relegó a la segunda plaza al japonés Akito Watabe. El acelerón de Frenzel en la última pendiente del trazado resultó demoledor.
El patinaje de velocidad sobre hielo viste de naranja y azul; los colores del equipo de Holanda. Los 'tulipanes' hacen pleno con cinco títulos en otras tantas pruebas. El último, lo logró Jorien Ter Mors en la prueba femenina de 1.000 metros. La nueva plusmarquista olímpica estrena su palmarés en unos Juegos de invierno.