La ofensiva del régimen sirio deja ya más de 1.000 muertos y cerca de 5.000 heridos.
Evacuado, el viernes, el primer grupo de yihadistas en Guta Oriental. Se trata de 13 combatientes del grupo Hayat Tahrir al-Cham, antigua rama de Al Qaeda, y sus familias.
Este sábado, el Ejército sirio prosigue su ofensiva sobre este feudo rebelde cercano a Damasco, donde permanecen atrapados 400.000 civiles.
Ayer, por primera vez desde inicio de la ofensiva del régimen, hace tres semanas, pudo entrar un convoy de ayuda humanitaria, con comida y escasos suministros médicos, ya que las autoridades sirias habían confiscado el 70% de los mismos. Trece camiones del Comité Internacional de la Cruz Roja, en colaboración con la Media Luna Roja y la ONU distribuyeron comida: 2.400 paquetes, suficientes para poder vivir 12.000 personas durante un mes. Y lo hicieron bajo las bombas, que no han cesado de caer pese a la resolución de la ONU, de finales de febrero, reclamando un alto el fuego de 30 días, y la tregua humanitaria decretada por Rusia, principal aliado de Damasco.
La ofensiva ha dejado un millar de muertos y cerca de 5.000 heridos, y muchas sospechas de que se están usando armas químicas.