La defensa del candidato a la presidencia afirma, sin embargo, que sí recurrirá ante el Tribunal Supremo la decisión del magistrado Pablo Llarena de denegar el permiso al político de asistir al pleno de investidura
La defensa de Jordi Sánchez ha decidido que finalmente no presentará este martes la demanda ante el Tribunal de Estrasburgo. El anuncio de esta querella llegaba después de que el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, negase al número dos de Junts per Catalunya, actualmente en la presión por un supuesto delito de rebelión, la posibilidad de asistir al pleno de investidura del Parlament. Los abogados de Sánchez aseguran que, aunque por el momento no llevarán el caso a Estrasburgo, si presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo por la decisión del magistrado.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, aplazó la semana pasada el pleno de investidura hasta que se presentase la demanda a Estrasburgo, una denuncia que por ahora no tendrá lugar. Llarena denegó el permiso a Sánchez alegando que existe la posibilidad de reiteración delictiva, razón por la que el expresidente de ANC permanece en prisión preventiva junto a Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Cuixart.