La Policía italiana detuvo esta semana a otras dos personas, una de las cuales preparaba un atentado con un camión.
El ministro del Interior, Marco Minniti, aseguró que el nivel de alerta está más alto que nunca en Italia, porque combatientes extranjeros del grupo Estado Islámico en Siria e Irak están intentando regresar a Europa atravesando el país.
Los detenidos este jueves son un palestino y cuatro tunecinos y están relacionados con Anis Amri, el autor de la masacre en el mercado navideño de Berlín de hace dos años, y que murió días después abatido por la policía en Milán.
Uno de los detenidos este jueves, Abdel Salem Napulsi, de 38 años, está acusado de terrorismo. La policía encontró en su ordenador propaganda del grupo Estado Islámico, instrucciones del manejo de armas y mensajes en su móvil en los que hablaba de cortar la cabeza y los genitales a los infieles occidentales.