El conductor de la furgoneta era un ciudadano alemán con problemas psicológicos.
Alemania se repone poco a poco del fatal atropello de este sábado en Münster. La policía ya ha aclarado que el conductor era Jens R, ciudadano alemán de 48 años y aparentemente con problemas psicológicos. Poco después de las 15h, arrollaba con su furgoneta una de las terrazas del caso antiguo de la ciudad. Dos personas murieron en el atropello, además del propio conductor, que se suicidó de un disparo tras lo ocurrido. El atentado yihadista queda prácticamente descartado.
"De acuerdo con las investigaciones, si bien de momento es muy pronto para sacar conclusiones, hemos determinado que el conductor era un ciudadano alemán y no, como ya se dicho en otras partes, un refugiado o algo similar" confirmaba el ministro de interior de Renania del norte-wetsfalia, Herbert Reul, descartando así que se trate de un atentado yihadista.
Además de los fallecidos resultaron heridas una veintena de personas. El Hospital Universitario de Münster hacía un llamamiento para lograr donantes de sangre y decenas de personas respondían a la solicitud.
"Vivo aquí, en Münster, y vi por internet el llamamiento para donar sangre. Quería ayudar y aquí estoy", cuenta un joven.
El miedo inicial a que se tratara de un atentado es comprensible. Lo sucedido en Münster recordó por momentos a lo ocurrido hace algo más de un año en Berlín, cuando un yihadista tunecino irrumpía con un camión en un mercado navideño, matando a 12 personas e hiriendo a otras 50.