Tres días después del ataque de Berlín su presunto autor, el tunecino Anis Amri, estuvo en la ciudad francesa de Lyon.
Tres días después del ataque de Berlín su presunto autor, el tunecino Anis Amri, estuvo en la ciudad francesa de Lyon. Así lo atestiguan las cámaras de seguridad que le grabaron en una céntrica estación de tren de esta localidad. Los investigadores tienen la certeza de que el joven compró en efectivo un billete que lo llevaría, vía Chambery, hasta Milán, donde acabaría muriendo tras abrir fuego contra la policía en un control rutinario.
Mientras tanto, la catedral de la ciudad italiana de Sulmona ha acogido este lunes el funeral por una de las víctimas del atentado. Cientos de personas, entre ellas el presidente Matarella, han querido dar su último adiós a esta joven de 31 años que, junto a otras once personas, falleció cuando un camión irrumpió en un mercadillo navideño de Berlín.
“La ceremonia ha sido muy emocionante, pero también repleta de sobriedad. Sobriedad por parte de su familia, de sus padres, de su abuela. Es un momento muy doloroso para todos nosotros”, ha señalado una de las asistentes al funeral. “La ciudad entera está arropando a esta familia pero también al resto de víctimas de este ataque”, decía otro.
Entre esas víctimas está también el chófer polaco. Su actuación evitó un mayor número de víctimas. Por ello más de 33.000 personas han lanzado una petición en las redes sociales para que las autoridades alemanas le rindan homenaje concediéndole, a título póstumo, la más alta distinción civil del país.