La mayoría de los habitantes de la capital siria no parecen preocupados.
PUBLICIDAD
Pese a las amenazas de Washington de ataques aéreos inminentes, los habitantes de Damasco siguen con sus vidas. Cafeterías, restaurantes y mercados bullían de gente este jueves, la víspera de lo que en Siria es el fin de semana. La mayoría de los ciudadanos no parecen estar preocupados por lo que podría venírseles encima.
"Como puede ver, la mayoría de la gente vive su vida: volvemos de la universidad, la gente está en la calle", señala Rafah Al-Okda, vecina de Damasco.
"No nos importan ni Estados Unidos, ni un ataque de Estados Unidos, ni sus aliados", afirma Ahmad Abdulrahman, residente en Damasco, originario de Alepo.
"Incluso si Trump dispara lo que él llama bombas inteligentes, para nosotros serán bombas estúpidas, porque van a ser contraproducentes", asegura Ahmad Al-Issa, habitante de la capital siria.