Estados Unidos lanzó el viernes un ataque masivo contra 70 fuerzas de combate del Estado Islámico en Siria, en represalia por un reciente ataque emboscado en el que murieron dos soldados y un intérprete civil estadounidenses.
Estados Unidos lanzó el viernes un ataque masivo en Siria contra el grupo Estado Islámico y emplazamientos de armas, en represalia por la emboscada del sábado 13 de diciembre en el que murieron dos soldados estadounidenses y un intérprete civil estadounidense.
Según un funcionario estadounidense anónimo, los ataques militares alcanzaron 70 infraestructuras y emplazamientos de armas del Estado Islámico en el centro de Siria. Otro funcionario estadounidense dijo que deberían esperarse más ataques.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el viernes su apoyo al presidente sirio, Ahmad al Sharaa, de quien dijo que "apoyaba plenamente" las acciones estadounidenses.
El viernes por la noche, durante un discurso en Carolina del Norte, Trump saludó el ataque que golpeó a "matones del ISIS en Siria que intentaban reagruparse".
Antes, en una publicación en las redes sociales, Trump también amenazó al IS si volvía a atacar al personal estadounidense, diciendo: "Todos los terroristas que son lo suficientemente malvados como para atacar a los estadounidenses están advertidos por la presente: SERÁN GOLPEADOS MÁS DURAMENTE DE LO QUE NUNCA HAN SIDO GOLPEADOS ANTES SI, DE ALGUNA MANERA, ATACAN O AMENAZAN A EE.UU"..
Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, se pronunció en las redes sociales sobre el ataque: "Esto no es el comienzo de una guerra, es una declaración de venganza. Los Estados Unidos de América, bajo el liderazgo del presidente Trump, nunca dudarán y nunca cejarán en defender a nuestro pueblo,"
¿Cómo fue el ataque?
En el ataque participaron jets F-15 Eagle, aviones de ataque terrestre A-10 Thunderbolt y helicópteros AH-64 Apache, así como aviones de combate F-16 de Jordania y artillería de cohetes HIMARS, dijeron funcionarios estadounidenses.
El Mando Central estadounidense, responsable de la supervisión de la región, declaró asimismo que se utilizaron más de 100 municiones de precisión.
Tras las matanzas del 13 de diciembre, que Trump atribuyó al Estado Islámico, Trump prometió "represalias muy serias". Cientos de soldados estadounidenses han sido desplegados en el este de Siria como parte de una coalición que lucha contra el grupo militante.
El ataque fue una prueba importante para la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Siria desde la destitución de Bashar al Assad hace un año. Trump dijo que Siria estaba luchando junto a las tropas estadounidenses y que al Sharaa estaba "extremadamente enfadada y perturbada por este ataque", que se produjo mientras el Ejército estadounidense aumenta su cooperación con las fuerzas de seguridad sirias.
En una declaración en X después de los ataques de Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria dijo que el ataque de la semana pasada "subraya la necesidad urgente de fortalecer la cooperación internacional para combatir el terrorismo en todas sus formas" y que Siria sigue comprometida "a luchar contra ISIS y asegurar que no tenga refugios seguros en territorio sirio y continuará intensificando las operaciones militares contra él dondequiera que represente una amenaza".