Un pequeño paso para Kim Jong-un, un gran paso para la paz entre las dos Coreas. El líder norcoreano ha cruzado la frontera con Corea del Sur a pie tras dar un histórico apretón de manos al presidente Moon Jae-in.
PUBLICIDADLos líderes de Corea del Norte y Corea del Sur han firmado una declaración para trabajar por la "desnuclearización completa de la península de Corea".
"El Norte y el Sur cooperarán activamente para establecer un sistema de paz permanente y estable en la península coreana", señala la declaración conjunta firmada por el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, al término de la histórica cumbre celebrada hoy en la frontera militarizada.
La imagen y el momento forma ya parte de la historia. El surcoreano Moon Jae-in y el norcoreano Kim Jong-un han avanzado a pie hasta encontrarse en la frontera común. Allí se han dado un apretón de manos cargado de significado, como líderes de dos países que técnicamente siguen en guerra.
Después Kim Jong-un ha cruzado la línea fronteriza. Solo es una línea en el suelo, pero desde 1965 ningún dirigente norcoreano la había cruzado.
Esta cumbre hubiera sido inconcebible hace apenas unos meses, cuando el mundo parecía al borde de la guerra y, sin embargo, hoy Moon y Kim se han dado la mano, como si se tratara de dos viejos amigos, en lo que se interpreta como una apuesta de ambos por el futuro.
Sobre la mesa de las negociaciones, el tema estrella ha sido la desnuclearización de la península norcoreana.
Como anticipo, Kim Jong-un anunció el sábado pasado una moratoria de los ensayos con misiles balísticos de largo alcance y los ensayos nucleares. Moon ha dicho hoy que espera concluir "un acuerdo audacioso" como regalo a los coreanos que desean la paz.
El encuentro ha tenido lugar en la llamada Casa de la Paz, un edificio de cristal y hormigón situado en la localidad fronteriza de Panmunjom. Kim ha acudido acompañado por su hermana Kim Yo Jong, su consejera personal. Moon lo ha hecho junto al director de su gabinete y el responsable de los servicios de inteligencia.
Ambos líderes han plantado un árbol cargado de simbolismo, un pino datado de 1953, fecha del armisticio. El agua y la tierra utilizadas provienen de las dos Coreas.
La Casa Azul ha agasajado a Kim Jong un y su delegación con una comida también muy rica en gestos diplomáticos.
El camino recorrido por las dos Coreas ha sido enorme en muy poco tiempo. El punto de inflexión fueron los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, convertidos en los juegos de la paz por Moon, que tendió la mano a Corea del Norte para que tomara parte.
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