El ejército sirio recupera el control del centro del país

La bandera siria ya ondea en la comisaría de Rastan, localidad que el ejército de Damasco ha recuperado este miércoles de manos rebeldes, con apoyo de sus aliados rusos.
Los insurgentes están abandonando el lugar según un acuerdo por el que a cambio les permiten retirarse a ellos, a sus familiares y a otros civiles hacia zonas dominadas por los suyos. Una estrategia utilizada por el presidente Bachar el Asad en varias regiones durante los últimos meses.
El Observatorio SIrio de Derechos Humanos calcula que desde el mes pasado más de 120.000 personas han sido desplazas como consecuencia de estos tratos.
Con la toma de Rastan las tropas sirias vuelven a controlar un gran enclave entre las provincias de Hama y Homs, en el centro del país.
Los rebeldes continúan siendo fuertes en localidades del noroeste y sudoeste del país, que no son asediadas por encontrarse en la frontera con Turquía y Jordania, que intermitentemente los han respaldado.