Al elegir la cárcel de Brieva para cumplir la pena de cinco años de cárcel y diez meses que recae sobre él, Iñaki Urdangarin se ha convertido en su primer preso hombre.
Al elegir la cárcel de Brieva para cumplir la condena de cinco años de cárcel y diez meses impuesta por el Tribunal Supremo, Iñaki Urdangarin se ha convertido en el único preso hombre del penal.
Situado a siete kilómetros de Ávila, se trata de un centro penitenciario solo de mujeres, pero que cuenta con un módulo de hombres vacío en el que permanecerá internado el marido de la infanta Cristina, aislado del resto de las reclusas.
No es el primer hombre en cumplir condena en Brieva, el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán, condenado en 1998 a 31 años por malversación, estafa, cohecho y delito fiscal, ocupó el mismo módulo.
Urdangarin, que llegó anoche al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedente de Ginebra (Suiza), donde residía con su esposa y sus cuatro hijos, podía elegir el centro penitenciario para cumplir la condena como cualquier ciudadano que en el momento de ingresar en la cárcel se encuentre en libertad.
La prisión de Brieva, de las más pequeñas de España, se construyó en 1989 y, con 43.540 metros cuadrados, es un centro de pequeño tamaño con 162 celdas y 18 complementarias, según datos de Instituciones Penitenciarias.
Es la primera vez en la historia moderna de España que un pariente de un monarca entra en la cárcel, tras un mediático proceso judicial que ha durado doce años.
