Un modelo de estado que asuma su realidad "plurinacional". Esta ha sido una de las propuestas que el lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, ha transmitido en la Moncloa al presidente de España, Pedro Sánchez, eso sí, no hablando de “ruptura”, sino de “convivencia desde el respeto mutuo”
Un modelo de Estado que asuma su realidad "plurinacional". Esta ha sido una de las propuestas que el lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, ha transmitido en la Moncloa al presidente de España, Pedro Sánchez, eso sí, no hablando de “ruptura”, sino de “convivencia desde el respeto mutuo”. Se trata de la primera reunión de la ronda de encuentros con mandatarios autonómicos que Sánchez llevará a cabo siguiendo el orden cronológico de estatutos autonómicos. El encuentro con el líder del Partido Nacionalista Vasco llega después de que saliese adelante la moción de censura a Mariano Rajoy con el apoyo imprescindible del PNV. En el encuentro se ha puesto sobre la mesa el acercamiento de los presos de ETA, un tema tabú para el anterior Gobierno que los socialistas sí están dispuestos a negociar, aunque por el momento solo existe voluntad de diálogo. El mandatario vasco explicaba su postura frente a la prensa tras la reunión: “He compartido la necesidad de un nuevo enfoque para la política penitenciaria después en este nuevo tiempo tras la disolución definitiva de ETA”.
Sí se ha hecho más hincapié en asuntos a resolver en un plazo más corto de tiempo, como el traspaso a la comunidad de la gestión de determinados tramos de autopista o la creación de un grupo para revisar los recursos de inconstitucionalidad presentados contra decisiones del Gobierno Vasco ante el Tribunal Constitucional. Sánchez se reunirá el próximo 9 de julio con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra.