Bajo el mandato de Laura Codruta Kovesi, las condenas por corrupción aumentaron drásticamente en el país.
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El Gobierno rumano ha destituido a Laura Codruta Kovesi, fiscal jefe de la Dirección Nacional de Anticorrupción de Rumanía.
El ministro de Justicia solicitó en febrero el cese de Kovesi "por haber excedido sus competencias y dañado la imagen internacional del país". Tras haber sido rechazada por el presidente rumano, la petición fue exigida por el Tribunal Constitucional en mayo.
Bajo el mandato de Kovesi, en el cargo desde 2013, las condenas por corrupción aumentaron drásticamente en el país, lo que fue aplaudido por la Unión Europea. La DNA ha investigado a ministros, parlamentarios, y empresarios, y ha desvelado numerosos casos de corrupción, fraude y abuso de poder.
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Miles de rumanos se han manifestado en los últimes meses para protestar contra los intentos del Gobierno del Partido Socialdemócrata de obstaculizar la independencia del sistema judicial y contra la corrupción, que se expande por todo el país.